EN QUE CONSISTE SER REPRESENTANTE EN UNA CONSTELACION FAMILIAR GRUPAL
Siempre conviene recordar que en una Constelación Familiar (CF de aquí en adelante) cualquiera que sea el rol que ocupes (cliente, representante, observador) se producirán movimientos internos y sanación.
Solo con participar en una CF, ya se realiza un trabajo personal. A partir de la observación o participación en el trabajo de los demás, se obtienen comprensiones profundas a nivel personal. También es muy común sentir que el rol que experimentas como representante, está relacionado con aspectos de tu vida e historia personal.
En este breve texto daré unas indicaciones introductorias sobre la acción de representar en una Constelación Familiar:
- Representar en una CF es algo muy sencillo, podríamos asemejarlo a la acción de meditar.
- Cuando somos representantes en una CF se trata de conectar primero con un centramiento interior, con una quietud interna para después abrirnos a conectar con una energía superior. Dejar que se esta energía se interne en el cuerpo, abrirnos a percibirla. Es decir, serenar los pensamientos y las intenciones mentales, «bajar» de la mente al cuerpo, conectar con la respiración y poner atención a las sensaciones corporales que emergen.
- Se trata de dejarse mover y empujar por un movimiento sutil y lento; cuidando el no “sobreactuar”.
- Procurar mantener el silencio interno y seguir los movimientos que se sienten, aunque parezcan incoherentes y no entendamos nada.
- Intentar no meter la “cabeza” ni los “pensamientos”. Por ejemplo, si estamos representando a alguien que ha fallecido y necesitamos levantarnos, proceder a hacerlo (o notificarle al/la facilitador/a que queremos hacerlo). No meter el pensamiento con razonamientos de tipo “cómo me voy a levantar si estoy muerto/a”… y lo mismo con cualquier otro ejemplo. Es decir, soltar todo tipo de condicionamientos mentales. Por ejemplo: “soy el padre y debería ir a abrazar a mi hija”, “ahora tendré que hacer algo ya que llevo toda la constelación parada”, “todos están llorando y yo siento que me da todo igual, algo estaré haciendo mal”, etc.
- Representar es algo tan sencillo como abrirse a percibir los “impulsos de movimiento” y seguirlos. Estos «impulsos de movimiento» a veces se manifiestan en todo lo contrario, por ejemplo en una falta de impulso o un “no poder moverse”.
- También pueden aparecer muchas otras sensaciones, como por ejemplo: calor, frio, entumecimiento de alguna parte corporal, dolor, sensación de que falta alguien, pesadez, debilidad, temblores, sudores, etc.
- También emergen emociones, por ejemplo: ganas de reír, de llorar, ganas de gritar, sensación de ira, tristeza, miedo, rechazo, simpatía, querer huir, querer abrazar, querer dar la espalda, acercarse, excitación, alegría, ganas de bailar, de golpear, etc. Se trata de percibir todas estas sensaciones, emociones y movimientos internos.
- Representar en una constelación es una actividad muy sencilla. Como todo lo vivencial, se trata de experimentarlo y ponerlo en práctica. A medida que realicemos más representaciones en CF, esta capacidad se desarrollará convirtiéndose en una habilidad sencilla e intuitiva.
Si tienes alguna otra duda estaré encantada de poder ayudarte.