¿A QUIEN PERTENECE EL REGALO? (breve extracto de cuento zen)
– Si alguien te trae un regalo pero tú no lo aceptas ¿a quién le pertenece el regalo?
– A quien lo trae – respondió uno de los discípulos.
– Lo mismo ocurre con el odio, la envidia, los insultos, ofensas…. Mientras no las aceptas, le siguen perteneciendo a quien los trae.
A veces nos cuesta saber cuándo aceptar o rechazar un regalo. A veces nos apropiamos de las emociones o los malos sentimientos de quienes dejamos que nos hagan daño. Y no son nuestros, no nos pertenecen.
Los ordenadores y otros dispositivos van guardando “archivos basura” hasta el punto de hacerse lentos y pesados. A las personas nos ocurre lo mismo cuando acumulamos el dolor de experiencias desagradables y no hacemos limpieza de estas vivencias y emociones asociadas.
Acumular estas cargas pueden generar angustia, miedo, ansiedad, baja autoestima… así como distintos impactos en el cuerpo en forma de enfermedades y dolencias somatizadas.
El incipiente otoño nos invita a ir revisando todos los “regalos” que hemos guardado que no son nuestros, a desprendernos de cargas que no nos pertenecen, salir de situaciones dolorosas a las que nos hemos anclado. Practicar el arte de soltar y dejar ir.